🏃♂️ Cuerpo durante y después de correr
Después de un intenso entrenamiento cardiovascular, de 10 minutos de duración con una frecuencia cardíaca promedio de 140 latidos por minuto, el cuerpo pasa por una serie de procesos fisiológicos para volver a su estado normal.
Esto es lo que suele suceder durante y después de un entrenamiento intenso
- Durante el entrenamiento:
- El corazón bombea más rápido para proporcionar suficiente oxígeno y nutrientes a los músculos que trabajan.
- Los vasos sanguíneos se dilatan para permitir un mejor flujo de sangre y oxígeno a los músculos.
- El cuerpo comienza a utilizar las reservas de energía disponibles, como el glucógeno (azúcar almacenado en los músculos y el hígado), para soportar el esfuerzo intenso.
- Después de entrenar:
- Tras el cese del ejercicio, la frecuencia cardíaca comienza a disminuir gradualmente hacia la frecuencia cardíaca en reposo (número normal de latidos en reposo).
- Los vasos sanguíneos se contraen para reducir el flujo sanguíneo a los músculos y la actividad cardíaca, lo que ayuda a disminuir la frecuencia cardíaca.
- El cuerpo comienza a enfriarse para volver a la temperatura normal.
- Procesos en músculos, vasos sanguíneos, corazón, pulmones y cerebro:
- Los músculos se relajan y los procesos metabólicos cambian del modo anaeróbico al aeróbico para restablecer el equilibrio energético y eliminar el ácido láctico.
- El corazón vuelve gradualmente a un ritmo normal y los pulmones ajustan su respiración para proporcionar suficiente oxígeno para la recuperación.
- El cerebro libera endorfinas, que pueden provocar sensaciones de euforia o relajación después de hacer ejercicio.
- Absorción de nutrientes:
- Después del entrenamiento, el cuerpo es más sensible a la absorción de nutrientes, especialmente proteínas e hidratos de carbono, para reponer las reservas de glucógeno y estimular la regeneración muscular.
- El momento ideal para consumir proteínas y carbohidratos después del entrenamiento es dentro de una hora para apoyar el proceso de recuperación.
- Regulación del ácido láctico:
- Durante el entrenamiento intenso, los músculos producen ácido láctico como subproducto del metabolismo anaeróbico.
- Después del entrenamiento, el cuerpo poco a poco metaboliza y elimina el ácido láctico, lo que puede provocar sensación de fatiga y ardor en los músculos.
- La relajación muscular activa, la actividad aeróbica post-entrenamiento y una buena hidratación ayudan a aliviar los síntomas asociados con la acidosis láctica.
El ejercicio regular y una nutrición adecuada son claves para lograr resultados óptimos y recuperación después del entrenamiento.
Observación
Es importante tener en cuenta que el método de entrenamiento debe adaptarse a sus propias condiciones y preparación. Antes de realizar cualquier cambio en su dieta o entrenamiento, siempre se recomienda consultar con su médico para asegurarse de que estos cambios sean seguros y apropiados para su condición médica. Su salud es una prioridad y el asesoramiento adecuado de un experto puede ayudarle a lograr los mejores resultados con riesgos mínimos.